Leticia Obeid nació en Córdoba, Argentina, en 1975. Vive y trabaja en Buenos Aires. Se graduó en la Escuela de Artes de la Universidad Nacional de Córdoba en 2001, como Licenciada en Pintura. Obtuvo una beca de la Fundación Antorchas para perfeccionamiento en el área de video en 2003. Fue artista residente en Atlantic Center for the Arts, E.E.U.U. (2001), Cité International des Arts, París (2007) , Casa Vecina, México (2011) y en un programa de Mellon Foundation en los College Swarthmore, Brynmawr y Haverford, Pennsylvania, E.E.U.U. (2015). Participó de los premios Petrobrás-ArteBA (2006) , Klemm (2012), Braque (2013) y de la 6º BIENAL DEL MERCOSUR, Porto Alegre (2007). En el 2010 obtuvo el primer premio en el concurso Nuevos Narradores, del Centro Cultural Rojas, Universidad nacional de Buenos Aires. Publicó Se conoce que sí, como e-book, con la editorial Blatt & Ríos, Buenos Aires, en el 2012 ; las novelas Frente, perfil y llanura, (2013) y Preparación para el amor (2015) en la Editorial Caballo Negro, Córdoba y el libro monográfico Leticia Obeid. Escribir, leer, escuchar, Blatt & Ríos, 2015.
Ha expuesto su obra en numerosas exhibiciones y proyecciones colectivas en Argentina y el exterior, entre ellas: El taller de la resurrección, videoperformance, Museo Reina Sofía, España y la 54º BIENAL DE VENECIA (2011).
www.leticiaobeid.com
Obeid x Obeid
Nací en la ciudad de Córdoba, en una época oscura y turbulenta. Mis padres eran estudiantes y militantes y decidieron irse al pueblo de mi mamá, Noetinger, en el este cordobés, muy pegado a Santa Fe. Volví a mi ciudad natal a estudiar, donde di un par de tumbos hasta que recalé en la Escuela de Artes de la universidad. Me recibí de “pintora”, pero apenas salí de la facultad dejé de pintar y me puse a hacer unos videos bastante estrambóticos, siempre ligados al habla, la escritura, los problemas de comunicación y de traducción. Escribo también desde entonces, pero sólo me animé a publicar muchos años después, ya viviendo en Buenos Aires, donde estoy instalada desde 2004. Mis dos primeros libros los publiqué en Córdoba, en una editorial adorable que se llama Caballo Negro. No creo que haya nada más lindo que publicar un libro, es algo mágico. Actualmente voy y vengo entre esos mundos: la escritura y la imagen; la ciudad y el pueblo chico; el cordobés, el porteño y el español que se habla en mi pequeña patria: con la s aspirada y muchos giros piamonteses. A pesar de mi apellido libanés, me siento bastante gringa, como les decimos a los descendientes de los italianos del norte en esa zona. Sueño con escribir un libro gordo de historias gringas.
