Diego Muzzio, finalista del Premio Fundación Medifé Filba 2023
Seguimos presentando a las novelas y sus autorxs finalista de la Lista Larga del Premio Fundación Medifé Filba. Esta semana conversamos con Diego Muzzio, autor de El ojo de Goliat (Entropía).
¿Quién es Diego Muzzio?
Diego Muzzio nació en Buenos Aires en 1969. Es narrador y poeta y hace casi 20 años vive en Francia. Su primer libro -de poemas- lo publicó en 1991 bajo el título de, El hueso del ojo. Y de ahí no paró. En 1996 obtuvo el Primer Premio de Poesía del Fondo Nacional de las Artes por su libro Sheol Sheol, y cuatro años después recibió el Primer Premio Hispanoamericano de Poesía Sor Juana Inés de la Cruz por Gabatha. Entre otros títulos de poesía se encuentran , Los lugares donde dormimos (Editorial Llantén, 2020) y Nadar bajo la tierra, poesía reunida (Salta el pez, 2023).
De manera paralela ha publicado diez títulos de literatura infantil y juvenil como Galería universal de malhechores (Selección White Raven 2011, Munich, y Alija 2011, Editorial Norma, 2010), El año del corredor solitario (SM, 2017), El hombre que compró un planeta (Atlántida, 2016).
En 2007 publicó su primer libro de cuentos para adultos Mockba (Entropía, 2007), al que siguió las nouvelles Las esferas invisibles (Entropía, 2015) y el libro de relatos Doscientos canguros (Entropía, 2019). El ojo de Goliat es su primera novela. (Entropía, 2021).
Toda su obra, sin importar el género, está atravesada por la búsqueda de la palabra justa, el misterio de la muerte y la presencia del monstruo.
¿De qué se trata El ojo de Goliat?
“Aquella tarde, mientras hipnotizaba al “antropófago”, el doctor Edward Pierce volvió a sentir el avance de la neuralgia. Comenzaba siempre del mismo modo: un destello de calor en la sien derecha. Enseguida, con la insidiosa velocidad de una conflagración, el dolor se expandía, devastando a su paso cualquier posibilidad de reflexión y dejando al psiquiatra inerme frente a su propio sufrimiento”. Así comienza "El ojo de Goliat”, una novela en donde la trama une al doctor Edward Pierce, neuropsiquiatra con hospital propio –el St. Bartholomew– con el ingeniero David Bradley, un paciente –también de Escocia–, en la inmediata posguerra de la Primera Guerra Mundial y quien ha enloquecido mientras inspeccionaba un faro situado en el Sur del Mundo. En este vínculo violento y cruel, se difuminará la frontera entre la cordura y la locura, el bien y el mal. En donde no está claro quién es el loco.
“Los pájaros que me rodeaban levantaron vuelo. Vi la sombra del albatros negro. Apenas tuve tiempo para cubrirme. Una feroz andanada de picotazos cayó sobre mí. Intenté ponerme en pie. El peso y la furia del ave me lo impidieron. Para proteger mis ojos apreté la cara contra el suelo y llevé los brazos hacia atrás” dice en alguna parte del libro.
Diego Muzzio contestó el Cuestionario Premio Fundación Medifé Filba y estas fueron sus respuestas:
1. ¿Qué significa formar parte de las diez novelas finalistas del Premio Fundación Medifé Filba?
Para mí fue una alegría muy grande enterarme de que había entrado en la selección de las diez novelas finalistas, la verdad no me lo esperaba, fue una sorpresa, con lo cual la alegría fue doble.
2. ¿Cuál fue el disparador que te llevó a escribir esta novela?
Por un lado, mi fascinación por los faros, lugares misteriosos y, podría decirse, casi fuera del espacio y el tiempo ; por otro lado, mi interés por la primera guerra mundial, que fue uno de los conflictos más devastadores del siglo XX.
3. ¿Qué libros tienes en tu mesita de luz?
Los que estoy leyendo en el momento y los que releo todo el tiempo : los cuentos de Borges, por ejemplo, Moby Dick, El corazón de las tinieblas, Crónicas marcianas.
4. ¿Cual es tu personaje literario favorito?
Tengo muchos. No me gusta elegir, porque siento que estoy siendo injusto con los que olvido en el momento, pero dos de mis preferidos son el Quijote y el capitán Ahab.
5. ¿Qué rituales tienes al momento de escribir?
Levantarme temprano y tener siempre el mate a mano.
6. ¿Qué libro te falta escribir?
Ojalá lo supiera, así podría empezar a escribirlo.
7. ¿Cuál es tu palabra favorita?
No tengo una palabra favorita.
Le preguntamos a Sebastián Martínez Daniell, editor de Entropía qué vieron en El ojo de Goliat para publicarla y esto fue lo que nos contestó:
1. ¿Qué fue encontraron en la lectura de El ojo de Goliat que te llevó a publicarla?
Entropía ha tenido la suerte de albergar la obra narrativa de Diego Muzzio desde su primer libro de cuentos: Mockba, publicado en 2007. Luego vinieron las tres nouvelles compendiadas en Las esferas invisibles y los relatos de Doscientos canguros. De modo que cuando nos acercó la primera versión de El ojo de Goliat ya admirábamos desde hacía años su capacidad narrativa, su rigor arquitectónico, su imaginación frondosa, su facilidad para crear mundos delicados, hospitalarios, y al mismo tiempo ominosos o angustiantes. En todo caso, la pregunta que se nos planteaba era si había podido trasladar todos esos recursos al territorio expandido, al tempo de largo aliento de la novela. La respuesta, felizmente, hoy resulta obvia: El ojo de Goliat es –como dice Lamberti en la contratapa– una novela fascinante, un artefacto poderoso construido con una minuciosidad y un despliegue imaginario que no abunda en estos días.
2. ¿Cuál es la ventaja de que una novela de la editorial esté dentro de las 10 finalistas del Premio Fundación Medifé Filba?
Hace poco releí un poema de T.S. Eliot que, al referirse al trabajo de los escritores, dice:
“no hay competencia:
sólo existe la lucha por recobrar lo perdido
y encontrado y perdido una vez y otra vez,
y ahora en condiciones que parecen adversas.
Pero quizá no hay ganar ni perder:
para nosotros sólo existe el intento.
Lo demás no es asunto nuestro”.
Coincido con Eliot, claro. Pero esto no quiere decir que los premios no cumplan algunas funciones importantes en la circulación de los textos, tal como lo hacen los verdaderos libreros, los buenos profesores, los críticos generosos: dan a conocer libros que el mercado mantiene en un sitio marginal, promocionan a autores o autoras que vale la pena tener en el radar, proponen un orden de lectura en la inmensidad de textos que andan dando vueltas, y además son un lindo reconocimiento para quienes escriben. Estos valores, por supuesto, se incrementan a la par del prestigio del premio. Por eso es una gran alegría ver El ojo de Goliat dentro de este listado, y en compañía de otros tantos libros hermosos, potentes, desafiantes.